Comunidad de voluntarios

Desde que comencé a ser voluntaria en Fundación Potencia, mi vida ha cambiado de formas que nunca imaginé. Cada semana, tengo el privilegio de compartir momentos únicos con pequeños de diferentes edades, enseñándoles manualidades que no solo despiertan su creatividad, sino que también fomentan su confianza y alegría. Ver sus rostros iluminados al completar un proyecto es una experiencia invaluable. A través de cada trazo y cada color, estos niños me recuerdan la magia de la simplicidad y la importancia de soñar en grande. En esos momentos, entendí que la verdadera esencia de la vida está en dar y compartir. Como dijo la escritora y activista Maya Angelou: "He aprendido que la gente olvidará lo que dijiste, olvidará lo que hiciste, pero nunca olvidará cómo los hiciste sentir." Espero que cada niño que pasa por nuestras clases sienta el amor y la dedicación que les brindamos, y que ese sentimiento los acompañe en su camino. Ser parte de esta fundación es un recordatorio constante de que juntos podemos construir un futuro lleno de esperanza y creatividad. Estoy agradecida por cada momento compartido. Juntos, estamos dejando huellas imborrables en el corazón de estos pequeños.

Me llamo Valentina, trabajo como Instructora de yoga y este año tuve la suerte de trabajar con la fundación…. en el Colegio…. Debo decir que fue una de las mejores experiencias que he tenido, trabajar con hermosos niños y niñas fue tan entretenido y fue como un abrazo al corazón! Estuve un par de semanas con ellos y desde el primer día que su ternura y cariño me llenó el alma. Todo fue muy bien coordinado y organizado desde la fundación… no me queda más que agradecer!!!

Ayudar a los demás especialmente a niños vulnerables me ha dado un profundo sentido de satisfacción personal Ver como mis esfuerzos contribuyen a mejorar la vida de los niños y sus familias me ha proporcionado un propósito significativo,algo que va más allá de las recompensas materiales La experiencia como voluntario me ha ayudado a crecer como persona he aprendido a ser más empatico,paciente y comprensivo con las diferentes realidades que enfrentan otras personas También desarrollé habilidades como la comunicación,trabajo en equipo, resolución de problemas y liderazgo

Ser Voluntaria en Fundación Potencia en grandes rasgos ha sido una experiencia muy enriquecedora, hay varios días en los que no tengo ánimo de nada y mucho menos ir a realizar y guiar un taller con una decena de niños gritones, jaja camino al colegio voy con una energía muy baja pero cada vez que me he sentido así y me encuentro con los niños el panorama cambia completamente… la clase se transforma en una instancia de desconexión para mí y estoy segura que un momento muy esperado para los niños también. Jugamos, corremos nos reímos todos por igual, son un par de horas que me desconecto de mi vida y mi trabajo y vuelvo a ser una estudiante jugando y riendo.